¿Cómo escoger a los miembros de Junta Directiva?

Llevo años insistiendo que nuestras juntas directivas deben estar conformadas por mayoría de personas independientes.

Por Gonzalo Gómez Betancourt

Las responsabilidades de los miembros de juntas directivas cada vez son más exigentes debido a la cantidad de escándalos a nivel mundial y nacional, que demanda de sus miembros una mayor comprensión de sus responsabilidades, así como de sus competencias y la voluntad de hacer la tarea bien hecha.

a) Construir en conjunto con la organización la estrategia y aprobarla; b) Validar el encaje de la estructura organizativa con la estrategia; c) Establecer los sistemas de compensación y evaluación de la alta dirección; d) Evaluar al CEO y a sus principales ejecutivos; e) Contratar y despedir al CEO y sus altos ejecutivos; f) La sucesión del CEO y la alta dirección; g) Evaluación y mitigación de los riesgos catalogados como medios y altos; h) Tutelar el desarrollo del alto equipo directivo; i) Establecer las políticas de relación con todos los stakeholders; j) Establecer los principales controles de la organización; k) Veracidad de la información entregada a los stakeholders; l) Tener control sobre los principales aspectos legales y tributarios de la empresa; m) Dar el informe sobre el cumplimiento de sus responsabilidades a la asamblea general de accionistas; n) Aportar y exigir a la administración sobre el cumplimiento de la estrategia y las normas; o) Abrir puertas con terceros debido a su relacionamiento; p) Mantener el deber de lealtad y confidencialidad con la organización; q) generar la mayor credibilidad frente a todos los stakeholders.

El perfil del miembro de junta directiva es muy exigente y debe cumplir con las anteriores responsabilidades. Es por eso que las personas de este nivel son aquellas que están más motivadas por aspectos trascendentes, porque es su deseo ayudar a otros; por motivaciones intrínsecas, por el deseo de sacar adelante esa empresa; y menos por las motivaciones económicas. Por eso es tan importante postular a personas que los propietarios nunca puedan contratar como empleados, porque éstas no deben necesitar emplearse, sería incluso una grosería pensarlo, están más allá del bien y del mal, ya hicieron su vida económica, por eso su independencia. Entonces el perfil debe ser muy claro, son personas que crearon e hicieron crecer sus empresas, o se han desempeñado como presidentes de compañías mucho más grandes e importantes que la que van a gobernar, conocen en su totalidad las variables críticas de las organizaciones. Un fundador de un grupo empresarial colombiano me dijo un día, “…ayúdame a crear mi junta directiva, pero por favor que me den ganas de ir a escuchar la gente que lo ha hecho mejor que yo, que me inspiren, que me reten, y si se te ocurre traer gente de menor experiencia, mejor contratalos como empleados y no me hagas perder el tiempo, ya que yo voy a esa junta a aprender más que a enseñar, los miembros de esta junta deben ser personas que hayan sido admirados y respetados por su labor comprobada”.

Una manera adicional de saber cuál es el perfil adecuado, es describir aquellos perfiles que no aportan en el gobierno de una empresa, por no tener la suficiente autoridad frente a todos los stakeholders. Los hemos caracterizado con nombres para definir con mayor claridad su perfil: a) El florero: Son personas que suelen ser seleccionadas por su abolengo, su apellido, porque supuestamente, tienen mucho que aportar por la tradición de su alcurnia, pero jamás modulan una palabra; b) El “si señor”: Es aquel miembro de Junta externo, supuestamente independiente, que a todo lo que dice el dueño, le dice sí señor; c) El especialista: Este es uno de los perfiles preferidos y con el que mayor frecuencia se equivocan los propietarios en su selección, al creer que deberían llevar a la junta especialistas en finanzas, marketing, comercial, tecnología, leyes, etc., por la sencilla razón que su empresa carece de estas competencias al interior.

El problema radica en que la mayoría de estos especialistas no son empresarios o gerentes generales con experiencia y por lo tanto, en las discusiones se enfocan en su especialidad haciendo con mucha frecuencia imposible la toma de decisiones; d) El relacionista: Son miembros externos e independientes, no saben mucho del mundo empresarial, pero conocen a todo el mundo, ayudan a abrir puertas en el gobierno, pero no aportan nada dentro de su junta. ¡Contrate un relacionista, no lo tenga en su junta!; e) El busca negocios: Son personas que han tenido en su pasado una gran trayectoria directiva, incluso empresarial, pero que en la actualidad no tienen un cargo o empresa formal que atender y su principal interés es entrar a las juntas a buscar negocios; f) El vinculado: Son externos, pero no independientes, son llamados a la junta porque son o han sido clientes, proveedores, socios, ex empleados, familiares, ellos terminan siendo influenciados por su relación con los dueños; g) El adulador: Estas personas todo el tiempo adulan, pero no entran en ningún tipo de discusión evitan el conflicto, nunca están en desacuerdo con nada; h) El busca puesto: es aquel miembro supuestamente externo e independiente que llega a la junta, pero su intención es buscar trabajo dentro de ella; i) El académico: El típico profesor que nunca ha pasado por enfrente de una empresa, pero todo se lo sabe desde la teoría; j) El arrogante o prima donna: Es el típico empresario arrogante que no valora a nadie y le encuentra todas sus fallas sin generar valiosos aportes, desvirtuando de manera agresiva todo lo que se dice.

En resumen, los buenos miembros de junta directiva son dedicados y responsables con las tareas asignadas; estudian los balances, analizan las cifras y toda la documentación enviada; hacen seguimiento a los proyectos discutidos y tareas asignadas, están en contacto con el presidente de la junta y con los demás miembros de la junta; realizan visitas a la empresa como cliente oculto para tener información de primera mano del servicio prestado; siempre están informados, no solo de lo que acontece en el sector al que pertenece la empresa, sino en general de los movimientos de los mercados globales; son personas exigentes y empáticas, dicen la verdad con empatía y expresan sus desacuerdos en términos cordiales, amistosos, desde el respeto y con la finalidad de llegar a consensos; se caracterizan por pensar positivamente a pesar de las incertidumbres, las dificultades del mercado y los conflictos internos; siempre retan a la organización a ser mejor y trabajan muy bien en equipo. “Llegó el momento de miembros de juntas profesionales”Ph.D – CEO Legacy and Management Consulting Group.

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