Cuatro pasos que suelen ser procesos largos y tediosos, incluso mientras que buscan el amigable componedor adecuado, es una prueba y error que puede incluso incrementar el espiral, ya que muchos terceros no tienen las habilidades para ayudar en un conflicto como estos, o porque le faltan conocimientos de familia, de propiedad o de empresa.
Por Gonzalo Gómez Betancourt**
Son cuatro pasos necesarios para salir de las disputas familiares: alineación para el cambio, poner todas las alternativas encima de la mesa, reconstruir la confianza con el tiempo, y pedir ayuda a terceros idóneos. Pero más importante que esto es no caer en el espiral por la arrogancia, para ello se necesita de líderes familiares conscientes.
Hace tan solo unas semanas (19-Febrero-2022) escribí un artículo en esta misma revista sobre “El espiral de las disputas en las familias empresarias”, que nos alertaba sobre lo fácil que entrar en las siete fases del espiral: 1) Divergencia de intereses, 2) Las posiciones se endurecen, 3) Las comunicaciones se rompen, 4) Se formalizan alianzas, 5) Se desatan guerras de poder, 6) Los defensores oficiales son llamados, y 7) la guerra familiar comienza. Desafortunadamente, debido a la principal trampa detectada desde ya hace muchos años, que se denomina “la arrogancia del éxito”, muchas de las familias empresarias suelen caer de manera muy fácil en este espiral y salir del mismo o no caer exige mucho de nosotros mismos como personas. Ahora bien quienes ya han caído en este duro camino de autodestrucción suelen estar colmados de angustia, frustración, desunión, negocios destruidos, carreras truncadas, y un ambiente hostil, que irónicamente va ayudar a colocar un freno para salir del camino del espiral, a continuación una serie de pasos que han sido estudiados por diferentes autores.
- Alineación para el cambio: Como regla general, “los conflictos no terminan hasta que los intereses cambian”, los combatientes, necesitan llegar a la finalización de poner sus intereses por encima de los colectivos, y para encontrar una solución deben resaltar su interés de seguir luchando. Usualmente este cambio se da por el mismo nivel de sufrimiento, desgaste financiero y emocional. Si ya los miembros han tenido suficiente sufrimiento, luego suelen estar dispuestos a ver el problema desde otra perspectiva, las fracciones divididas pueden venir a la mesa y encontrar alternativas que no existían antes, cualquier cosa por la que estaban peleando se hace menos importante que terminar el conflicto. Por lo tanto, dos pasos fundamentales, buscar oportunidades para tener intereses comunes, eso no significa que de repente se deja todo a un lado, lo importante es pensar que el estatus quo no es una opción; y buscar dentro de las raíces de la familia aspectos de conexión, ya sean del pasado o del futuro, “Por la memoria del abuelo…”; “Vamos a trabajar nuestras diferencias para no dejar estos problemas a las siguientes generaciones…”
- Pongan todas las alternativas encima de la mesa: Con una alineación al cambio, el siguiente paso es identificar las alternativas para la solución al problema raíz, en ese momento las opciones que no se habían podido ni mencionar antes deben surgir, puede que sea ahora el momento de enfrentarlas, ya que es la manera de salir de la disputa y por lo tanto del dolor que ha generado. La mayoría de las alternativas caen en uno de los siguientes cinco puntos: a) Vender toda la empresa familiar a un tercero; b) Una de las partes le compra a las otras; c) Buscar un inversionista que coloque nuevas reglas de juego; d) Dividir la compañía, escindirla en negocios para cada tipo de accionistas; y e) el gran cambio, para mantener la familia unida y los accionistas pero bajo nuevas reglas de juego. Las primeras primera cuatro le apuestan a cambiar las relaciones que han tenido como familia y socios, son soluciones que deben ser analizadas porque hay momentos en los que las familias no perdonan, no olvidan, y desafortunadamente puede que sea una alternativa que solucione en parte algunos de los aspectos del dolor, aunque todos sabemos que no lo resuelve todo y puede que ya quitando el objeto del conflicto surja algún tipo de restablecimiento familiar, lo cual es poco probable, aunque ha sucedido en algunas familias. Sin embargo, la alternativa cinco, “el gran cambio” es una nueva apuesta, es un nuevo propósito como familia empresaria, que cambia la naturaleza pasada de sus relaciones o dinámicas familiares, patrimoniales y empresariales.
- Reconstruya la confianza con el tiempo: En la mitad de una disputa familiar algunos miembros de la familia se rehúsan a sentarse en una mesa de negociación porque no se sienten con el suficiente nivel de confianza, la verdad parece razonable. Sin embargo, precisamente el reto es que la confianza no se convierta en una condición inicial para hacer progresos, ya que no es realista. Al contrario en la medida que se lleguen a acuerdos parciales es que se gana confianza en el proceso, la confianza es la consecuencia de resolver el conflicto no la causa.
- Pida ayuda a terceros idóneos: Gestionar la salida de una disputa familiar desde el mismo núcleo familiar suele ser increíblemente difícil, salvo que exista un líder familiar indiscutible que no esté involucrado, de otra manera pedir ayuda a parientes o amigos de la familia que respeten y admiren todos, son la caldera de buenos componedores que trabajen en equipo para ayudarlos. Ahora bien sino existen, busquen profesionales calificados con suficiente trayectoria comprobada que tengan entonces reputación, liderazgo, carisma, empatía, carácter, conocimientos de empresa, propiedad y familia.
Estos cuatro pasos que acabamos de mencionar suelen ser procesos largos y tediosos, incluso mientras que buscan el amigable componedor adecuado, es una prueba y error que puede incluso incrementar el espiral, ya que muchos terceros no tienen las habilidades para ayudar en un conflicto como estos, o porque le faltan conocimientos de familia, de propiedad o de empresa. Entonces la solución es más simple “No caiga en el espiral del conflicto” ¿y esto cómo se hace?, tenga clara la teoría del conflicto; este atento a la escala de los siete pasos y frénela antes de seguir avanzando; en lugar de convertirse en el arrogante que no escucha, pase a ser el líder consciente que transforme las dinámicas. Cuando alguno de los socios habla y se queja debe ser por algo, escuche atentamente, busque alternativas, no deje escalar el conflicto. Solo póngase en la posición de alguno de los socios, busque entender sus motivos. Hemos visto situaciones en las que alguien se salta un acuerdo, y para cubrir su falla llama a un abogado a que le ayude, y por la misma profesión legal buscan todo aquello que se necesite para justificar que el otro se equivocó, y al otro no le queda más remedio que contratar su propio abogado para que éste haga lo mismo, así se busca por todas partes justificar que el otro se equivocó, escalando el conflicto en lugar de buscar caminos de solución a partir de la verdad. No existe otra forma que parar, tomar un respiro profundo, y decir ¿por qué habrá sucedido esto?, conversar con el otro, escuchar, entender, y actuar en conjunto para buscar salida antes de entrar en una disputa en la que solo ganan terceros por fuera de la dinámica familiar o societaria.
**Ph.D. – CEO Legacy & Management Consulting Group