Conflictos de intereses en silencio: el cáncer invisible en las familias empresarias

conflicto de intereses

En muchas familias empresarias, los conflictos de intereses no gestionados representan una amenaza más grave que la competencia o los problemas del mercado. Estos conflictos, a menudo ignorados o justificados con frases como “es de confianza” o “es de la familia”, pueden socavar la confianza y la efectividad de los órganos de gobierno, llevando a decisiones distorsionadas y la deslegitimación de las estructuras organizacionales.

Un conflicto de intereses ocurre cuando un miembro de la familia, con poder en la empresa, toma decisiones influenciadas por intereses personales o familiares, comprometiendo la objetividad y el interés colectivo de la empresa. Este tipo de conflictos no solo afecta la ética de la gestión, sino que puede llevar a la ruptura de la lealtad y la confianza dentro de la familia y la empresa.

El artículo describe el caso de una familia en Colombia que, a pesar de contar con una Junta Directiva y un protocolo familiar, vivió años de decisiones contaminadas por conflictos de intereses. Un miembro de la familia que era gerente y socio-gerente de una empresa vinculada comenzó a priorizar sus intereses personales, usando recursos compartidos y tomando decisiones que beneficiaban su empresa sobre la familiar. Esta falta de transparencia y control llevó a desconfianza entre los accionistas y a un clima de desmotivación, especialmente en las nuevas generaciones, lo que fragmentó el patrimonio familiar.

La gestión de estos conflictos no depende solo de buenas intenciones, sino de una cultura organizacional sólida, instituciones claras y procesos transparentes. El artículo critica la normalización de estos conflictos en muchas familias empresarias, lo que acaba erosionando el legado familiar sin que los miembros se den cuenta.

Recomendaciones para prevenir y manejar conflictos de intereses:

  1. Formalizar un sistema de declaración y monitoreo de conflictos de intereses entre socios y directivos.

  2. Constituir un comité de ética o auditoría independiente con autoridad para revisar operaciones sensibles y emitir recomendaciones vinculantes.

  3. Establecer reglas claras para las relaciones entre partes relacionadas y asegurarse de que las transacciones estén debidamente reportadas y validadas.

  4. Diseñar e implementar un código de conducta ético que prohíba beneficios personales indebidos y defina consecuencias claras.

  5. Revisar y activar el protocolo familiar asegurándose de que sea operativo, con mecanismos de cumplimiento y consecuencias para su incumplimiento.

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