¿Conoce a los accionistas de su empresa? Algunas claves para entenderlos y crear alternativas que mejoren el ánimo societario

Estimados empresarios estas son tan solo unas ideas, de cómo debemos cambiar las dinámicas del siglo pasado a unas de mayor entendimiento utilizando el tan sencillo, pero práctico principio kantiano.

Por: Gonzalo Gómez Betancourt, Ph.D.**

Las empresas deben reconocer los diferentes tipos de accionistas con el propósito de actuar conforme a su perfil. Igualmente, los accionistas se deben colocar en los zapatos de la junta directiva y tener la voluntad de sacrificar algunos de sus derechos, si la empresa lo requiere. Lo anterior generará buen ánimo societario y una mayor probabilidad de longevidad de la empresa.

La semana pasada tuve en mi oficina una nueva familia empresaria con la que iniciamos el proceso de protocolo familiar, y como es de esperarse hemos aprendido nuevos temas, en en esta ocasión, el principal problema se debía a la discusión que tenían los socios sobre una posible inversión de la empresa promovida por la junta directiva, que haría que no se pudieran entregar dividendos.

Los cuestionamientos entre los accionistas de esta empresa familiar, iban y venían, los que estaban a favor de no entregar dividendos argumentaban que la organización: a) no podía usar la caja en para pagar dividendos teniendo una inversión en una nueva planta; b) no era lógico que en el momento que más se necesitaba el apoyo de los accionistas, estos estuvieran pensando en sacarle dinero a la empresa; c) cuál era el mensaje que le enviaba a los empleados de la empresa cuando en pleno momento de innovación, los accionistas estaban pensando más en ellos que en el futuro, y; d) que la empresa desde su fundación, tenía como principio, no endeudarse como forma de diluir el riesgo para los mismos accionistas. Por el otro lado, los argumentos en contra, no se hicieron esperar, a) los accionistas necesitaban su dinero, porque muchos dependían de esos ingresos; b) la empresa no tenía deuda bancaría y la inversión podía ser apalancada por la misma empresa, sin sacrificar el dinero sagrado de los accionistas, y; c) que el mensaje que se le enviaba a todos en la empresa es que la organización estaba para generar y repartir valor a sus accionistas.

Esta no es la primera vez que veo una situación y enfrentamiento entre socios por este tipo de razones, el origen del problema se encuentra en no entender el equilibrio entre todos los stakeholders, en la poca “empatía societaria”, es decir, siguiendo el principio Kantiano, la única manera de entender al otro en meterme en sus zapatos.

¿Qué pasaría, si la junta directiva por un momento se mete en la situación de los accionistas y viceversa, que pasaría si los accionistas se ponen el sombrero de los miembros de la junta? A la primera pregunta, después de un análisis rápido, la respuesta sería evidente, 65% de los accionistas en esa firma dependen económicamente de los dividendos y tan solo el 35% tienen independencia financiera; por lo tanto, el solo hecho de proponer el no reparto de dividendos, generará de entrada una situación de incomodidad y emancipación. ¿Por qué la empresa no ha tratado de cambiar esa situación?

Como es bien sabido las empresas no pueden garantizar dividendos, porque los entornos son cambiantes y puede ser que en algún momento de la historia no exista la posibilidad de generar valor, y si los accionistas tienen esa situación de dependencia pues empezarían a consumir el propio patrimonio. En el caso del ejemplo, la junta podría generar una estrategia de separación de activos inmuebles vs. los propios del negocio, mediante una escisión de algunos activos, y éstos inmediatamente cambian el perfil de riesgo; con esa nueva empresa tratar de garantizar el mínimo de dividendos que le de estabilidad económica a los accionistas y con los activos del negocio, dar excedentes que les permitan disfrutar de las épocas de vacas gordas, con ese movimiento no sería necesario entrar en disputas en épocas de vacas flacas.

Una segunda forma es pensar que las inversiones de largo plazo pueden tener una proporción de deuda, que no ponga en riesgo a ninguno de los actores. Otra, tercera forma de ayudar, podría ser proponer diferentes tipos de acciones en la sociedad SAS, por ejemplo, poder crear acciones tipo A con derechos plenos políticos y económicos; acciones tipo B con solo derechos económicos, y acciones tipo C con derechos económicos preferentes y fijos. Es decir, que los accionistas que tienen más necesidades económicas tendrán alternativas, además de todo lo anterior se deben acompañar las acciones con mecanismos de liquidez a los accionistas mediante un fondo de recompra para casos excepcionales.

A la segunda pregunta, los accionistas deben pensar que una empresa no puede garantizar dividendos, y por lo tanto deberían buscar otras fuentes de generación de liquidez, evitar la dependencia financiera de la empresa, ya que la pone en mayores riesgos, como regla de oro, no se puede vivir de los dividendos, es un dinero extra con el que puedo disfrutar. Debo incluso facilitar diferentes alternativas como las mencionadas anteriormente, es decir si no puedo lograr independencia financiera, debo poder aceptar sacrificar derechos políticos por económicos, incluso podría tener un dividendo preferente bajo y estable, entendiendo que esa es la circunstancia de su vida.

Como ven, todo es cuestión de conocimiento y voluntad; por parte de la junta directiva:

  • Incorporar dentro de sus funciones la estrategia para todos los stakeholders, entre ellos los accionistas.
  • Clasificar por tipo de accionistas, y buscar alternativas para cada tipología.
  • Crear una oficina de accionistas que busque trasmitir la información y responder a las necesidades, preguntas, cuestionamientos de los socios.
  • Evitar la trillada frase del capitalismo salvaje “Negocios son negocios” y buscar el mejor ánimo societario.
  • Por parte de los accionistas
  • Formarse como accionistas en sus derechos y deberes.
  • Ser conscientes que las empresas no pueden garantizar dividendos.
  • Buscar otras fuentes de generación de recursos y evitar la dependencia de una empresa.
  • Tener la voluntad de sacrificar derechos políticos por económicos.
  • Estimados empresarios estas son tan solo unas ideas, de cómo debemos cambiar las dinámicas del siglo pasado a unas de mayor entendimiento utilizando el tan sencillo, pero práctico principio kantiano “meternos en los zapatos del otro” y actuar en consecuencia.

**CEO Legacy & Management Consulting Group

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