No tener los huevos en la misma canasta”, se ha convertido en la estrategia patrimonial de las familias empresarias por excelencia y de esta manera poder diluir los diferentes riesgos del sector, el país, etc.
Por: Gonzalo Gómez Betancourt.
Estas semanas han sido muy intensas en cuanto a las perspectivas de lo que puede suceder en el país y han sido muy amplias las conversaciones con empresarios sobre la forma de reducir el riesgo y protegerse. La respuesta ha estado siempre al alcance de todos, incluso en antiguos textos religiosos como el Talmud, en un relato en el que un ciudadano, tiene una preocupación muy grande por los acontecimientos que están pasando en su entorno y quiere que le ayude el Sanedrín (Consejo de sabios) a resolver su problema. El comerciante se le acerca al hombre de mayor edad de este consejo y le pregunta; “Respetado señor, usted sabe quién soy y conoce a mi familia, sabe que tengo numerosas posesiones y eso me preocupa, pues con las guerras que padecen los países vecinos siento incertidumbre por el tiempo que las tendré en mi poder, no sé hasta cuándo tendré esa riqueza en mis manos”.
El sabio lo miró y le dijo: “En su temor hay una enorme sabiduría, pues no conozco un hombre como usted que no se preocupe por perder lo que en este momento tiene en abundancia, así que le daré una fórmula con la que usted y todos los suyos no deberán temerle a los problemas. Es necesario que su fortuna sea dividida en tres partes, con una tercera parte comprará tierras, la otra tercera parte deberá estar en el negocio y la última parte la deberá guardar en monedas”. El hombre muy intrigado por la respuesta del sabio le preguntó, ¿por qué debo distribuir la riqueza de esa manera?, y el sabio le dijo: “La razón es que si algún día llega el enemigo y le quita las tierras, tendrá sus monedas para irse a otro lugar y sabrá un oficio, para montar un nuevo negocio y así recuperar lo perdido. Por otro lado, si los ladrones se llevan su mercancía del negocio, podrá vender las tierras o tomar monedas para sostenerse y volver a comenzar; y en caso que pierda las monedas, tendrá tierras y el negocio para recuperarse”.
Este análisis de riesgo pragmático, ha tratado de ser conceptualizado por muchas personas, a lo largo de la historia de la humanidad, el más importante el Sr. Harry Markowitz, que en 1952 publicó un artículo en la revista “Journal of Finance” llamado “Portfolio Selection” que lo hizo merecedor al premio nobel de economía de 1990, junto con William Sharpe y Merton Miller, quienes convirtieron el análisis de riesgos en una materia imprescindible para cualquier propietario. El modelo de Markowitz, consiste en encontrar la cartera de inversión óptima para cada inversor en términos de rentabilidad y riesgo. Básicamente se construye una frontera eficiente en la cual el inversionista es indiferente entre el nivel de riesgo que corre vs la rentabilidad, lo que se ha popularizado de este modelo es que a mayor riesgo mayor rentabilidad.
Para poder ayudar a las familias empresarias en este dilema de qué hacer ante la situación actual, el concepto de Markovitz no se aplica de manera muy adecuada a un patrimonio familiar, ya que el riesgo se mide de otra manera y el patrimonio de una familia no es necesariamente el mercado de acciones de una bolsa de valores eficiente. Sin embargo con un poco de ingenio, a partir de la praxis del primer relato y los conceptos académicos del premio nobel, se puede alcanzar un buen consejo para los tiempos modernos. Para este propósito la primera recomendación es hacer la “visión patrimonial”, esta nace después de escuchar a todos los miembros de una familia sobre sus deseos, temores, aversiones o propensiones al riesgo, y lo más importante, es llegar a un consenso sobre qué tipo de patrimonio se desea tener y cuál es su propósito.
Después es necesaria la construcción de una “Estrategia Patrimonial” que busque alcanzar la visión y usualmente allí viene la diversificación del patrimonio en diferentes cajones, entre ellos el negocio central, los temas inmobiliarios, la liquidez, los nuevos negocios, los activos de ocio, etc. Cada elemento debe ser analizado desde su rentabilidad y un análisis de percepción de riesgo determinado por varios factores (Políticos, sociales, económicos, sectoriales, país, etc.). Esa estrategia debe contemplar reducir el riesgo país haciendo inversiones en otros lugares, donde los riesgos sean inferiores para poder ante una eventualidad tener facilidad para volver a empezar.
Adicionalmente, lo anterior debe ir acompañado de una “Estructura Patrimonial”, que facilite la tenencia de la propiedad en cualquier parte del mundo, que además de generar blindaje, permite una posible movilidad de los miembros de la familia; lo anterior genera nuevas habilidades, dado que un miembro de la familia debe hacerse responsable de todo el tema patrimonial, de hacer el seguimiento de la estrategia, de buscar abogados nacionales e internacionales, que proponga inversiones alternativas, que viaje a otros países a estar pendiente de nuevos negocios, etc.
Finalmente, para que el tema patrimonial realmente funcione es necesario tener “Los sistemas patrimoniales”, es decir, modelos para fomentar el cumplimiento de la estrategia patrimonial, los cuales van desde la compensación y evaluación del encargado, hasta la información e indicadores de gestión de la propiedad que deben tener los accionistas para su seguimiento.
Como ven, “no hay mal que por bien no venga”, la situación actual del país debe servir a las familias empresarias para que, si aún no lo han hecho, empiecen a diversificar su riesgo país, lo cuál es necesario en cualquier momento de la historia, tener concentrado todo el patrimonio en Colombia, no es aconsejable ni ahora…. ni nunca, la incertidumbre debe abrir momentos de conversación familiar para establecer, ¿Cuál es el patrimonio que se debe diversificar?, para sentirse tranquilo, pero al mismo tiempo seguir luchando por nuestro país desde nuestros negocios, el país necesita de nosotros los empresarios, y de nuevos emprendedores para mantener y generar nuevo empleo de calidad, y así mejorar el bienestar de todos.
Ph.D – CEO Legacy and Management Consulting Group.