“Atención a las necesidades financieras de los accionistas en las familias empresarias”
Cada generación de la familia empresaria viene acompañada con una serie de necesidades financieras en sus accionistas que debe ser atendida de la mejor manera, so pena de quedar en una situación de enfrentamiento societario.
Por Gonzalo Gómez Betancourt
Las familias empresarias deben buscar mecanismos para que los accionistas puedan generar liquidez y de esta manera poder anticiparse a cualquier dificultad entre los socios que genere desunión o falta de compromiso y comprometa la ventaja competitiva de la familia empresaria.
Cada generación de la familia empresaria viene acompañada con una serie de necesidades financieras en sus accionistas que debe ser atendida de la mejor manera, so pena de quedar en una situación de enfrentamiento societario que termina por evidenciarse en la administración de la empresa y en sus resultados. Son muchas las razones que tenemos registradas que disparan las necesidades de liquidez de un accionista, las cuales pueden ser clasificadas así: a) Factores ocasionales: La muerte de un accionista, el divorcio, una quiebra personal, un nuevo emprendimiento de un accionista, traslado de país, etc.; b) Factores Familiares: Debilidad en la unidad y compromiso de la familia, poco reconocimiento de los propietarios no activos en el éxito del negocio, conflictos entre accionistas activos y pasivos, dependencia fuerte de los dividendos, concentración de los accionistas en el mismo grupo de edades; c) Factores Financieros: Accionistas descontentos por el retorno, poco acceso al aumento del valor patrimonial de la empresa, poco brillo de los dividendos y apreciación de la acción, la necesidad de los accionistas de diversificar la inversión.
El problema de generar liquidez al accionista debe además cruzar con dos variables adicionales: a) Necesidades de capital de la empresa: Es importante comprender que depende del grado de desarrollo de una empresa, sus necesidades de capital para crecer, ya sea que está en periodo de lanzamiento, de crecimiento o madurez, y por lo tanto, el apalancamiento entre deuda y el capital reinvertido suele ser necesario para garantizar un posicionamiento en el mercado; y b) El control de la empresa: Las empresas familiares se debaten todo el tiempo en la conveniencia de mantener el control de la mayoría de los votos decisorios en la asamblea de accionistas y en las juntas directivas.
Lo anterior conlleva a restricciones que dificultan la generación de liquidez para el accionista en un momento puntual. Usualmente un accionista que no tiene un compromiso emocional con las inversiones de la familia o que tiene relaciones familiares conflictivas está dispuesto a presionar por la liquidez y esto dispara todas la alarmas de la familia empresaria. Pongamos un ejemplo clásico de este problema, que viví hace algunos años, una empresa familiar de segunda generación de tres hermanos, en la cual uno de ellos no tenía vínculos fuertes con la empresa familiar, entró en un proceso de divorcio en el exterior muy traumático, que le exigía liquidez inmediata. Obviamente, reunió a sus hermanos y les planteó la situación en la que se encontraba, con tan mala suerte que la empresa no tenía recursos adicionales a su capital de trabajo, estaban altamente endeudados, y los hermanos de manera individual habían agotado su capacidad crediticia. La situación fue tan grave que el hermano en proceso de divorcio tuvo que empezar a ofrecer sus acciones a terceros, sin importar lo que en realidad pasara con la empresa. Sin embargo, el único que en ese momento tenía algo de liquidez era el competidor más importante de la empresa, que aprovechó las circunstancias de dificultades del individuo y de la familia para comprar ese porcentaje de la compañía a un costo muy bajo y quedarse no solo con la tercera parte la empresa, sino con un puesto en la junta directiva. Esto terminó por romper la buena relación que hasta el momento tuvieron los hermanos, que le reprocharon todo el tiempo haber puesto en riesgo el legado familiar por su irresponsabilidad y falta de compromiso, duraron años en poder sacar a este competidor de la junta, así como recomprar a un precio muy superior años después.
Pero ¿cómo podemos evitar estas situaciones?, la idea es que la compañía logre tener diferentes mecanismos antes de que exista esta situación tan desafortunada. A continuación planteo algunas alternativas: 1) Dividendos; 2) mecanismo de transacción de acciones prestablecidos entre socios; 3) hacer uso del fondo de reserva para readquisición de acciones a un precio prestablecido; 4) la empresa patrocina con sus bancos un programa de préstamos a los accionistas usando como garantía las acciones individuales; 5) la compañía hace recompra de acciones mediante intercambio de activos de la empresa; 6) la compañía sirve de intermediaria entre un accionista y unos empleados a los que les interesa tener opción sobre acciones; 7) la compañía ayuda a hacer intercambio de acciones entre sociedades; 8) banco familiar: La familia le presta al individuo que tenga la necesidad poniendo en garantía sus acciones, también puede prestar para emprendimientos propios; 9) venta real de algunos activos de la compañía; 10) encontrar un fondo o inversionistas; 11) encontrar un socio estratégico; 12) salir a Bolsa.
Los mecanismos anteriores no son los únicos que nos permitirían facilitar las transiciones financieras de las generaciones, sin embargo, sino se han hablado o prestablecido en un protocolo de familia o en un acuerdo de socios, de poco les servirán estas ideas, porque los acuerdos se deben escribir antes de que sea necesario implementarlos, en el momento del conflicto suelen ser poco efectivos y casi siempre terminan en los juzgados.
Ph.D – CEO Legacy and Management Consulting Group.