En una Asamblea familiar y de propietarios realizada a inicios de este año 2020, un nieto de un fundador de una prominente empresa de distribución en el país, que no trabaja en la empresa, pero es accionista de una pequeña proporción, con 20 años de edad y siendo estudiante de filosofía, en un descanso de la reunión familiar, le dice a su prima: “No entiendo esta reunión, hace un años escribimos y escogimos una declaración muy profunda para nuestra visión familiar, pero hemos dedicado las última hora de este encuentro a ver estados financieros y a hablar sobre la rotación del inventario, esto es muy aburrido, qué tiene que ver este tema con nuestra visión familiar?”. Su prima lo reto a que hiciera esa pregunta a todos una vez se reiniciara la reunión.
Por Gonzalo Gómez Betancourt
Antes del descanso los seis miembros de familia que tenían posiciones ejecutivas en la empresa, frente a los demás 23 familiares y propietarios, explicaban como la empresa venía mejorando la rentabilidad debido a un aumento en el volumen de ventas, gracias en parte a que la rotación del inventario pasó de 6.8 a 7.2 veces por año.
El CEO de la segunda generación, al reiniciar la reunión, preguntó si alguien quería decir algo; el nieto levantó su mano y preguntó: “Qué tiene que ver la rotación del inventario con nuestra visión familiar?, la sala se silenció, y el CEO contestó “Buena pregunta alguien quiere contestar”, otro miembro de la familia dijo, “ Pues cuanto más rota el inventario, nosotros vendemos más mercancía, y hacemos más dinero; y después podemos usarlo para hacer más cosas”; “Si”, contestó otro familiar, “en nuestra visión familiar nosotros prometimos ser buenos administradores de los recursos que nos encargaron. Si el inventario rota a mayor velocidad, significa que las cosas están menos tiempo en la bodega, y somos mejores administradores”, buenas respuestas, dijo el CEO “… pero, cómo podemos hacer rotar el inventario más veces?”, “pues con una compra más inteligente, conociendo mejor lo que quiere el cliente, utilizando más tecnologías de información”. El CEO resumió de la siguiente manera: “Nuestra visión habla de muchos temas, como mantener nuestra unidad familiar, describe además los beneficios de ser un propietario activo y de gestionar los negocios de manera adecuada, establece además que aceptamos la responsabilidad de ser buenos administradores de nuestros recursos y de crear empleo estable donde se desarrollen las personas. Dice también que esperamos un buen retorno de nuestra inversión, además que parte de esos recursos serán invertidos en la comunidad y en el medio ambiente. Entonces mientras que la rotación del inventario suena demasiado mundano, podemos ver que este concepto se relaciona con todo los aspectos de nuestra visión familiar, solo con pensar que al hacer nuestra compañía más rentable podemos darle más a todos nuestros stakeholders”.
Finalmente, en esa reunión se estableció un programa de propietarios de empresa que se realizaría de manera virtual para todos los que quisieran participar, donde se tocarían temas de gobierno corporativo, finanzas para propietarios, impuestos, responsabilidad social corporativa, empresa familiar, emprendimiento, liderazgo consciente, realizado con una escuela de propietarios de empresa de la región. Igualmente tendremos un coach para las siguientes generaciones y así puedan trabajar aspectos personales de su liderazgo como propietarios.
En este caso se observan varias buenas prácticas: Primero, el nieto hace una pregunta en una Asamblea Familiar y de propietarios (Se han creado espacios para la participación y la formación en familia); Segundo hay una consciencia sobre el objetivo de la Asamblea Familiar y de propietarios, ya que otros miembros de la familia escucharon empáticamente a su pregunta y lo trataron con respeto al tratar de responder entre varias personas de la familia de la mejor manera, e incluso el CEO atiende a la reunión junto con los otros altos ejecutivos y le dedican tiempo; Tercero, hay una conexión clara entre los fines económicos y los fines sociales, lo que genera un pegamento muy poderoso para esta generación que busca pertenecer a un grupo que es responsable socialmente; Cuarto se aprueba formar a los propietarios de empresa con un programa probado; y Quinto se da la facilidad para que las siguientes generaciones cuenten con un coach para realizar con mayor voluntad su oficio de propietario.
a responsabilidad de un propietario de empresa no viene dada de manera natural, se debe aprender, así como una persona debe aprender a ser responsable con un automóvil (manejando prudentemente, haciendo un buen mantenimiento, y cumpliendo las normas), o una casa (debes limpiarla, mantenerla en buen estado, cumpliendo las normas de la propiedad horizontal). Desafortunadamente, cuando se trata de enseñar a la siguiente generación sobre cómo ser un buen propietario, muchas familias lo dejan al azar, lo que casi siempre no funciona bien, y la mayoría de estas familias terminan ideando formas para proteger a la empresa de sus mismos propietarios porque no conocen nada de sus responsabilidades.
Los beneficios de ser formados como propietarios son:
- Usted se vuelve digno de lo que posee, se gana la propiedad ayudando a preservarla y a seguir construyendo los negocios para las siguientes generaciones.
- Usted gana credibilidad y su opinión es más respetada.
- Usted disfruta de la oportunidad de contribuir a un propósito superior.
- Usted se siente más conectado al negocio y a la familia.
- Usted puede convertirse en un protector activo de la propiedad familiar.
Para terminar, quiero dejar una idea para los lectores. Los líderes empresariales están acostumbrados a diseñar proyectos y dar respuestas claras a cualquier inquietud, sin embargo, en temas de familia todos pueden colaborar. ¿Qué hubiera pasado si en esta reunión le devolvieran la pregunta al nieto?, en estos espacios las generaciones más jóvenes suelen participar y dar ideas muy valiosas.
Ph.D – CEO Legacy and Management Consulting Group.