La adolescencia es una etapa esencial para el desarrollo de la identidad y el establecimiento de roles dentro de una familia empresaria. Durante este periodo, los adolescentes buscan independencia y experimentan cambios emocionales y cognitivos, lo que les presenta desafíos específicos en su relación con la empresa, la propiedad y la familia. Este artículo, segundo en una serie basada en el enfoque de Own It de W. Sage, G. Marchisio y B. Dartt, así como en el «Programa de Desarrollo de Propietarios» de Gómez, Bravo y Lagos, se enfoca en cómo las familias empresarias pueden apoyar a sus adolescentes en la construcción de una identidad sólida, un compromiso responsable y una relación sana con su legado.
En el primer artículo de esta serie, «Sembrando el Legado # 1: La Educación de los Más Jóvenes de las Familias Empresarias», abordamos cómo la etapa de 0 a 12 años es clave para inculcar valores, confianza y un sentido de pertenencia en los futuros líderes de la empresa familiar. Ahora, pasamos a la adolescencia, una etapa de transición y desafíos, pero también una oportunidad única para fortalecer el vínculo con el legado familiar y preparar a la siguiente generación de propietarios y líderes.
Durante la adolescencia, los jóvenes se encuentran en una constante búsqueda de identidad. Es fundamental que comprendan cómo su rol en la familia empresaria puede alinearse con sus intereses, habilidades y valores personales. Esto no implica imponer un camino predeterminado, sino ofrecerles experiencias que los expongan al «mundo real» de la empresa, permitiéndoles encontrar su propósito dentro del legado familiar. Los programas familiares pueden incluir pasantías en distintas áreas del negocio, proyectos supervisados por mentores y actividades de voluntariado que refuercen la conexión entre la empresa y su impacto social. De este modo, los adolescentes perciben el negocio no solo como una fuente de riqueza, sino como un medio para el desarrollo personal y el bien comunitario.
Sembrando el Legado # 2: El desarrollo de los adolescentes en las familias empresarias